Cómo hacer una corona de navidad con papel
Me parecieron tan bonitas las estrellas que coloqué hace unos días en la ventana del salón, que he seguido trabajando con el mismo papel para hacer una corona navideña para la puerta de casa.
¿No os parece que el papel impreso con texto tiene un encanto especial? A mi me fascinan los grafismos de las letras y cualquier diseño que los incluya tiene muchas posibilidades de gustarme.
Para empezar a montar la corona se necesita un círculo de cartón, que podeis conseguir recortándolo de cualquier caja vieja.
Para que el círculo quede bien trazado he utilizado un metro de costurera. Clavaló con un alfiler en el cartón (pon otro trocito de cartón debajo del que vas a cortar para no dañar la mesa)
introduce un lápiz a través de agujero que el metro tiene en el extremo y ves girando despacio, cuidando de que no se mueva el alfiler que has clavado. Para la corona que yo he realizado, he colocado el alfiler en los 11 y 17 cm sucesivamente.
Un vez recortado el circulo de cartón, se forra con tiras de papel todo alrededor. Se puede utilizar pegamento de barra.
Los cuadrados de papel que he doblado para pegarlos alrededor de la corona, tienen 12 cm de lado.
En primer lugar, se doblan en diagonal, y se aplastan un poquito por el centro. Esto es solo para que quede marcado el centro geométrico del cuadrado y nos facilite el plegado posterior.
A continuación doblamos dos de las esquinas hasta el centro (que se ha quedado marcado en el paso anterior) y marcamos el doblez.
Volvemos a doblar los extremos hacia el centro, pero esta vez no marcamos el doblez, para que el papel se quede hueco.
Sujetando el pliegue para que no se nos desarme, doblamos por la mitad, en forma de uve, para que quede según se ve en la fotografía.
Se van pegando en la corona, ligeramente superpuestos, de manera que vayan cubriendo todo el contorno.
Para la segunda vuelta de la corona, vamos a utilizar sólo la mitad de los cuadrados, cortados en diagonal.
Se pliegan de la misma manera que los anteriores. Se marca el centro, se colocan los extremos en el centro y se aplastan los dobleces y se vuelve a doblar hasta el centro, esta vez sin aplastar para que el papel quede hueco.
En este caso hay que ir poniendo pegamento por la parte de abajo de la hoja, porque si no se se deshace la forma del plegado.
Se pegan en la corona desde el borde interior de forma que las puntas vayan quedando intercaladas entre las otras.
Pegamos una tira doblada por la parte de atras para que nos sirva de sujección y buscamos un sitio que nos guste para colocarla.
La mía ha quedado preciosa en la puerta de entrada de la casa...