Un disfraz para dos
He recuperado de entre mis fotografías, ésta de mis hijos disfrazados. Hace más de dieciseis años que se pasearon por el barrio con este aspecto, y ganaron los dos concursos de disfraces que se habían convocado en la urbanización!
Al pequeño, que tenía el pelo rubio platino, no había quien le reconociera con la peluca rizada y todo pintado de negro y la exploradora aceptó divertida su papel con la condición de que la soltaran de la cuerda de vez en cuando.
Realizar este disfraz fue rápido, fácil, y barato. Os cuento cómo lo hice :Para la exploradora sólo hizo falta comprar el "salacot" en una tienda de disfraces. El resto del atuendo: botas, medias y pantalón corto eran parte de su guardarropa, y el chaleco y los prismáticos los conseguimos prestados de un amigo cazador.
Al negrito lo pintamos entero con un tinte especial para piel, que también conseguimos en la tienda de disfraces y le colocamos una peluca rizada.
El taparrabos es un trozo de piel de un viejo abrigo de conejo que está cosido directamente sobre un calzoncillo.
El escudo está hecho con cartulina y pintado con rotuladores de colores y para la lanza utilicé una caña recogida del campo.
Ya veis que no tiene grandes complicaciones, pero el resultado es un disfraz muy divertido y bastante original.